Incluso con todos sus hierros, con todas las cicatrices constantemente abiertas por los esquiadores del mínimo esfuerzo, el Pico Tres Hombres aparece blanco y bello, humilde y atractivo. Hoy nos recibe desprendiendo tranquilidad, nada que ver con el furioso vendaval de nuestra última visita. A pesar de sus artificiosos postizos con los que le condenaron hace ya un buen puñado de años, podemos descubrir su lado más sano, entero, el original. Lomas redondeadas, vistas inmejorables sobre sierras y cortados, Partacuas, Midis, Escarras y Palas. Una breve y satisfactoria salida, que nos ayuda a entonar el cuerpo, despedir el 2012 con buen sabor y seguir disfrutando de las infinitas posibilidades que nos ofrecen las montañas. Da igual su altura, su dificultad, su modestia o su altivez.
Una vez más, la belleza la encontramos en lo sencillo.
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Pico Tres Hombres. |
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Picos de L'Ourade y Ferraturas. |
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Pico Tres Hombres, a la derecha. |
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Ascendiendo al P. Tres Hombres |
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Peña Retona |
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Pala de Alcañi, Pta. del Aguila y Pta. Escarra. |
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Pequeño y Gran Arriel. |