jueves, 28 de agosto de 2014
"Simples y bellas, así son ciertas cosas cuando la compañía es la adecuada. Pongo el relato de Carmar en la última salida que hicimos juntos. Mi hermano y el responsable de que la montaña sea algo realmente importante en mi vida".
Monte Perdido y Pico de las Escaleras desde la pradera de Ordesa, en una jornada.
El Monte Perdido por la vertiente de las escaleras, desde el circo de Soaso |
Veinticinco años hacía que mi
hermano Manuel y yo habíamos subido juntos por última vez a la cima del Perdido. Aquella ocasión fue con esquíes de
travesía, haciendo noche en el refugio de Góriz, y descendiendo con las tablas
desde la misma cima. Época aquella de esquíes rectos y en la que el “carving”
todavía no se conocía. El áspero sabor de la adrenalina en la garganta mientras
nos deslizábamos por la dura nieve de la Escupidera se nos enganchó de tal
manera que nunca más lo hemos repetido esquiando.
- - ¿Qué plan tienes?
- - He pensado en el Perdido por el Pico de las Escaleras, en el día, retornando por la vía normal, saliendo y llegando a la pradera de Ordesa.
- - ¿Y cuantas horas le calculas?
- - Entre 10h y 11h, dependiendo de lo corredero que resulte.
- - Pues quedamos a las 6:30h en el aparcamiento de Torla y tomamos el autobús de las 7h que nos subirá a la pradera.
La ruta de las Escaleras surca la
cara Sur del Perdido a través de un gran lomo que desciende directamente desde
su cima. Sucesión de terrazas entre canchales y muros de piedra que se van
sorteando con más facilidad de lo que aparentan desde abajo, y que constituyen
una ascensión directa y solitaria, ajena al trasiego de personas que se congregan
por la vía normal desde el refugio de Góriz.
A las 7:30 am del sábado nos deposita
el autobús en la pradera de Ordesa (1.300m) y nada más poner pie a tierra
comenzamos a correr hacia la Cola de Caballo, iniciando lo que iba a ser una
dura y larga jornada. Resulta hermoso recorrer los hayedos de Ordesa con las
primeras luces, sin más sonidos que los de las cascadas y los de las propias
zancadas.
Alcanzamos la Cola del Caballo y
continuamos por las “zetas” a buen ritmo y a la sombra.
La Cola de Caballo |
El sol nos alcanza poco
antes de llegar al refugio de Góriz (2.200m). Hacemos un breve alto antes de
iniciar lo que supone el segundo tramo de la ascensión. Se trata ahora de
encontrar el punto de acceso a la ruta de las Escaleras que, como descubriríamos
más tarde, durante la bajada por la vía normal, sale directamente de ella a la
altitud de 2.475m, donde hay un desvío hacia un canchal lateral (al Este)
debidamente indicado con mojones.
En nuestro caso, presos del
ímpetu, optamos por abandonar el trillado sendero de la normal a la altitud de
los 2.350m, bordeando por debajo el primer gran resalte, que mejor y más rápido
se hubiese superado por arriba. En cualquier caso, con Manuel tirando en
cabeza, vamos rápidamente cobrando altura por las pedreras calizas que tanto
caracterizan a la zona.
Estribación del lomo de las escaleras que deberíamos haber superado por arriba |
En un momento determinado encontramos
ya la senda y los mojones que nos conducen a ir sorteando las diversas franjas
rocosas que nos llevan hasta la cima de el Pico Escaleras (3.025 m).
Cima del Pico de las Escaleras, enfrente el Perdido y a la izq el Cilindro. |
Las vaporosas nubes van
sucediéndose una tras otra, alcanzándonos y disipándose seguidamente. El
ambiente de altura es impresionante. A nuestra derecha se entrevé el Soum de Ramond.
El Soum de Ramond |
Enfrente tenemos la cima del
Perdido, la montaña calcárea más alta de Europa; una sólida cúpula pedregosa precedida
de dos barreras rocosas, las escaleras, surcadas de varias chimeneas que, en
seco, se superan fácilmente por medio de trepadas sencillas (II y II sup,
respectivamente).
El Monte Perdido y los dos escalones que conforman "las escaleras" |
Hacia el segundo y último escalón de "las escaleras" |
¡Cómo se notan en las piernas los
últimos metros hasta alcanzar la concurrida cima del Perdido (3.355m)!
Satisfacción compartida, fotos y algo de comer.
Cima del Monte Perdido |
Luego, a descender hacia el ibón Helado
por el camino normal, deslizándonos literalmente entre los esforzados
trepadores de pedrera que procesionan Escupidera arriba.
Lago Helado, al pie del Cilindro, entre la neblina |
¡Y qué pulidas que están las
rocas del camino normal en los pasos conflictivos! Hay que ir con buen ojo y
mejor tino para no acabar dándote un buen porrazo.
Ruta normal al Perdido, con el collado del Cilindro al fondo |
Breve descanso de nuevo en Góriz.
Reponemos agua y comemos algo antes de emprender carrera descendente por una
zona ya mucho más cómoda y corredera.
Parte superior de Soaso |
El pico Tobacor |
Cola del
Caballo (qué multitud a estas horas), Gradas de Soaso (todavía más personas),
Gradas de Soaso |
bosque de Ordesa (vamos haciendo “slalom” entre los que suben y bajan) y .....
¡Llegamos justo a tiempo para tomar el autobús que sale de la pradera de Ordesa
a las 5:30 pm, de vuelta para Torla!