sábado, 12 de noviembre de 2011

TALAMANTES. 2011.



Si el sábado pasado nos acercábamos hasta Linás de Broto para ponerle cara a lo que seguramente era el nacimiento de una nueva carrera por montaña para el próximo año 2012, este sábado nos hemos acercado Jamuro, Reburun, Victoriano y yo (Mariote, una pena que no hayas podido acompañarnos) hasta Talamantes para recordar lo que durante cuatro años (cuatro buitres!) ha sido la única carrrera por montaña en la provincia de Zaragoza. Las circunstancias hicieron que desapareciera del calendario este 2011.

La carrera como tal, sí que "falleció", pero tenemos el maravilloso poder de "resucitarla" cada vez que queramos. Sólo necesitamos coger el coche, acercarnos hasta el pequeño y tranquilo pueblo de Talamantes (a unos escasos 75 minutos de Zaragoza), calzarnos las zapatillas y volver a recorrer sus senderos, sus conocidos "cortafuegos", ascender hasta La Tonda, su máxima altura, con "sólo" 1.498 m, desde donde en un día claro podremos disfrutar de una superposición de horizontes que harán volar nuestra imaginación. Disfrutar de un descenso por un maravilloso y encantador bosque que él sólo ya recompensa todos los esfuerzos invertidos.

Hemos echado mano de los recuerdos para poder  así reconstruir el último recorrido del 2010, sin alejarnos un metro del original. Pensábamos al final que eran 25 km, pero no, según la ficha técnica de aquel año que acabo de consultar, son 28 km y 1.600 m de D+. Un recorrido completo, donde uno se encuentra con un poco de todo, incluso con unos últimos kilómetros en los que tras pasar por el pie de las Peñas de Herrera, cualquier despiste  en  una zona de rocas pulidas e inclinadas en el barranco, puede hacer que demos con los huesos en el suelo antes de volver a cruzar nuestra "imaginaria" meta, en Talamantes. Tan tranquilo y silencioso como lo habíamos encontrado tres horas y media antes, cuando comenzábamos esta especie de homenaje particular.

¿Algún día volverá a la vida, algún día resucitará?  Nadie lo sabe, pero mientras tanto, haremos uso de nuestro particular y maravilloso poder, de nuestro milagroso poder para resucitarla cuando queramos, aunque sea sólo para disfrute particular y momentáneo.























































































































1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena idea, que envidia, voy a quitarme el blog este :)

Un abrazo!

Baraka