Climatología perfecta, nieve la justa, compañía inmejorable y ganas todas. Con estos "mimbres" y nuestro destino, el Pico Arroyeras, no podía salir un mal cesto. Sin prisas, aprovechando en la salida de hoy para que Alba, que comienza con esta dura actividad, encuentre poco a poco el verdadero y profundo placer oculto en estas montañas.
El invierno siempre incomoda la agilidad de movimientos. El que los pasos y tareas necesarias, habituales, se desarrollen con fluidez y simpleza, se va adquiriendo como casi todo en esta vida, poco a poco, con la práctica. Lo perfecto sería una práctica deseada y pausada, como los copos que caen en las buenas nevadas.
El invierno siempre incomoda la agilidad de movimientos. El que los pasos y tareas necesarias, habituales, se desarrollen con fluidez y simpleza, se va adquiriendo como casi todo en esta vida, poco a poco, con la práctica. Lo perfecto sería una práctica deseada y pausada, como los copos que caen en las buenas nevadas.