Localizados en la comarca de la Galliguera Alta (Alto Gállego-Huesca), en el barranco de Olivan, en lo que se conoce como Sobrepuerto, aparecen una serie de pueblos (lo que queda de ellos) testigos de lo que un día fue vida y ahora es silencio, soledad y abandono.
La célebre novela de Julio Llamazares, "La lluvia amarilla" ha sacado, en cierta medida, del olvido a esta zona, principalmente al pueblo de Ainielle, en el que transcurre el relato.
Hoy hemos visitado un par de pueblos de este valle, Berbusa y Ainielle. Saliendo desde Olivan, hemos seguido por la pista que lleva a Susin y al sobrepuerto. A los pocos kilómetros, la abandonamos para tomar un marcado sendero a nuestra izquierda, a Berbusa. Conforme nos hemos ido acercando, se iba apoderando de nosotros una extraña sensación. Estamos entrando en un tiempo perdido, dormido, donde la naturaleza poco a poco ha vuelto a hacerse dueña de lo que siempre ha sido suyo. Las paredes no hablan, las zarzas y los saúcos no hablan, las piedras y hojas de los senderos están silenciosas. Pero hoy era de esas veces en las que hasta el silencio se hace escuchar.
1 comentario:
Precioso, me recuerda a Otín.
Me dejas atónita.
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