domingo, 24 de junio de 2012

EN VERANO, AL MONCAYO!

Qué mejor manera de recibir al recién nacido veranito que acercándose al Moncayo, tan próximo, pero a la vez tan lejano y poco visitado en mi caso. No había muchas ganas de madrugar este sábado y menos aún de plantificarme un viaje largo, así que echando mano de planes B, surge el acercarme a este "dios que ya no ampara", como reza la canción.

Tras deambular por alguna de las sendas que arrancan de la zona del parquing de Agramonte, que me llevan por medio de bello bosque a ningún sitio y cerca de una hora perdida, opto por volver hasta el coche y acercarme con él hacia el Santuario de la Virgen y aparcarlo unos 150 m por debajo de su vertical. Ahora sí encuentro la senda correcta, bien señalizada y despejadica, con dirección a la cumbre. Desde el Santuario esto es una verdadera romería, a todo el mundo le ha parecido buena la idea de recibir al verano en el mismo sitio. De todas las edades y de todos los formatos. Como soy persona educada un "Hola" o un "Buenos días" va saliendo de mi boca cada vez que me cruzo con alguien que baja o con alguien al que adelanto (es decir, a todos). Esto mientras se va corriendo, a partir del décimo saludo, supone realmente un gran esfuerzo añadido, pero como ya he comentado antes, intento ser persona educada y además de joven fui a un colegio de pago y eso ha de notarse (jem).

Día radiante, con algo de brisilla, lo habitual por aquí, cómo no! Subo por la normal y en escasa una hora me planto en la cima. Realmente estoy sorprendido por la brevedad y simpleza de la subida. Aún recuerdo años mozos en los que me acercaba por esta zona y subir a esta cima era una labor no compleja, pero sí algo más duradera. En fin!, una vez aquí arriba y con la sensación de ser un bicho raro, ya que el ir corriendo no debe ser muy usual entre los asistentes a la cima en el día de hoy, continúo hacia el collado Castilla. Bajo tranquilamente por el roto canchal de esa vertiente, admirando los praderíos del fondo, con esos tonos verdes tan intensos con los que se viste ahora mismo la montaña.

Llego al collado Castilla y con el gesto justo de quitarme el cortavientos, doy media vuelta y encaro de nuevo hacia la cima del Moncayo, cuatrocientos metros más arriba. Veo que alguien baja, también corriendo. Otro bicho raro, me digo........Hombre! A esta "cabra loca" la conozco, es Mari Cruz Aragón, entrenando con un amigo. Paradeta, charradica, últimas impresiones de lo hecho y lo que viene por hacer y continuamos cada cual por su sitio. Otra vez en la cumbre, el incesante ir y venir continúa. Como un poco, trago de agua y para abajo ya sin parar. Como dijo aquel: "Nos vamos, pero volveremos". Hoy hay que estar a la hora de comer en casa.

Pues al final de distancia no sé cuántos km (pocos), pero de desnivel ya estaría la cosa sobre los 1.200 m D+. Qué le vamos a hacer, me gusta subir.

El Moncayo




























Subida desde el Santuario.

























No estoy gordo, es que hacía una ligera brisilla.



Subiendo desde el collado Castilla.


























Frondosidad y exuberancia en los bosques.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas, soy Noe.

Para lo proxima vez, cuando dejas el coche en Agramonte debes coger la senda, en el primer cruce con la carretera sigues la carretera y NO CONTUNUES POR LA SENDA. Sigues durante aprox 1,5km o 2km y cuando veas a tu izquierda una casa blanca debes buscar la senda definitiva casi enfrente de ella.

Espero que te sirva. Te recomiendo la subida desde SAN MARTIN. Son 1500m seguidos!!

Un saludo!

Anónimo dijo...

Gracias Noe por la información. Cuando uno no controla una zona es lo que tiene. Un saludo.

Manu.