El sábado por la mañana amanecía el Pirineo con un día radiante, limpio de nubes y sin apenas aire. Temperatura baja en el valle de Aneou, justo al otro lado de la frontera, unos -4ºC. La montaña presenta en esta vertiente un aspecto invernal estupendo, tras las nevadas del viernes. Pero se trata de un maquillaje superficial, ya que tan sólo han caído unos 5 cm, lo justo para tapar y rejuvenecer un poco la imagen anterior. Me dejo llevar por las sensaciones, es lo que tiene el ir esta vez sólo. En el momento, en el instante, surge la idea, surge el plan. Y así, aunque inicialmente la intención al dejar el coche era dirigirme al P. Aneou, el no cruzar el río en el momento adecuado para encarar su valle, hace que continúe el camino hacia el P. Canal Roya. Escasos centimetros iniciales de nieve que justo sirven para ocultar la presencia de las piedras, menos mal que en breves me adentraré ya en una zona con niveles de nieve mucho más generosos. Me tienta todavía desviarme hacia el Aneou, ahora ya por el valle NE, pero su orientación umbría, su pendiente incómoda y sospechar (como más adelante confirmaría) que la nieve caída simplemente cubría sin consistencia ni mucha seguridad la placa de nieve dura de los últimos días, hacen que continúe plácidamente por el agradable valle hacia el collado de Houer, al pie del P. Canal Roya (2.345 m) y a un paso del P. Malacara (2.268 m). Poca gente por ahora, tres en la cima y unos cuantos grupos a los que he adelantado en la subida que todavía tardarán un rato. Me encamino hacia el P. Malacara, sin ninguna dificultad, salvo el extremar la atención para no resbalar en esas medias laderas de flanqueo que con tan sólo tres dedicos de nieve polvo dejan bajo su capa unas placas duras como el mármol, en el que hay que hacer intención y empeño para que las cuchillas de las tablas hagan su papel.
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Valle de Aneou. |
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Bosque de Bious Artigues, se acerca el frente. |
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Palas finales y heladas del P. Malacara. |
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Hacia el P. Canal Roya. |
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P. Malacara desde el P. Canal Roya. |
Fotos, recreo visual con el panorama, frente nuboso que se acerca desde occidente y desde Francia. Subida al vecino P. Canal Roya, quitar focas, cuchillas y comenzar un descenso saboreando el placer que te transmite deslizarte por una nieve polvo poco profunda (con atención a alguna derrapada de cola por las mencionadas placas). Me cruzo con innumerables grupos de poco madrugadores que se dirigen al P. Canal Roya. Detengo el descenso sobre la cota 2000 y vuelvo a colocar focas. Hay que aprovechar el día, no sólo consiste en subir a una cima y una vez hecha bajar. Subir da placer, buscas, te alejas del camino normal a estas horas ya muy transitado, gastas las últimas reservas y cuando me doy cuenta vuelvo a aparecer en el collado Houer. Los primeros copos se hacen visibles y las nubes se acercan veloces. La misma maniobra de siempre previa al descenso, saboreando nuevamente y por segunda vez cada giro de este valle de Aneou, que siempre ha sido y será una delicia para disfrutar del esquí de travesía.
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Final de la jornada y del buen tiempo. |
Llegada al coche con la borrasca justo en los talones, anunciando lo que espero sea una nevada más importante que la de ayer, pero menos que la de mañana.
4 comentarios:
Impresionante tu blog, embriagadoras tus fotos, qué belleza,... GRACIAS, Manu
bss
Agradezco mucho tus comentarios.
Veo estas fotos y me juro que este año SI que pruebo el esquí de travesía (aunque como siempre me quedaré con las raquetas para pasear, y los minicrampones para correr...)
Enhorabuena por compartir "tanto bonito"
Gracias también a ti Jordi. Sólo animarte a que algún día des el paso y pruebes, eso sí, sabiendo que engancha.
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