domingo, 12 de febrero de 2012

LOS CAPRICHOS DEL VIENTO. BELONSEICHE Y ASTÚN.

"Un día más y ya he perdido la cuenta, el fuerte viento sigue haciendo de las suyas. La pequeña esperanza de que hoy nos respetara, se nos desvaneció cuando vimos que de las altas puntas blancas, se desprendían esas arremolinadas nubes de nieve venteada".




























El paisaje que presenta estos días el Pirineo es engañoso, aparecen laderas descarnadas, combas con exceso de nieve y otras donde un brillante resplandor nos dice bien a las claras que el hielo, puro y duro, es lo único que ha aguantado agarrado a tantos días de vientos fríos.

Huímos de las caras umbrías, nuestra idea inicial de subir al Anayet por la Canal Roya la dejamos para jornadas en que el sol caliente más y la nieve no esté tan traicionera. Así, mi hermano Carlos (Carmar) y yo, sacamos el ya pensado plan B, dirigirnos a Astún, al coqueto circo de Escalar y dirfrutar todo lo que el monte nos deje hoy.



Huímos rápidamente de la bulliciosa aglomeración de la estación de esquí adentrándonos por el valle del Escalar y, en esta ocasión sí, aprovechamos su fondo y su barranco para alcanzar la cubeta del ibón. La nieve no es mucha, a pesar de la gran cantidad que ha debido caer desde el pasado fin de semana.
Añoramos esas imágenes de montañas redondas y blancas que serían las deseadas para estas fechas. El viento quita, pero también nos da. En esta ocasión nos da unas imágenes sorprendentes, con formas caprichosas y bellas.




Bordeamos el congelado ibón del Escalar, ascendiendo por buena nieve hasta el collado de Audas y allí dejamos las tablas y las cambiamos por crampones (qué buen invento!). La cúpula final es puro hielo, puro cristal. El viento azota con fuerza y los -15ºC muerden de verdad, incómodo permenecer mucho rato aquí arriba, así que para abajo con cuidado hasta volver a terreno más seguro, sintiendo ya una perfecta nieve hasta las orillas del ibón. 








Nos dirigimos ahora hacia el collado de Jaca, donde el viento ha modelado artísticamente la nieve dándole al Midi un marco retorcido, difícil de imaginar y que pocas veces veremos. Dejamos otra vez las tablas y rápida subida al P. Astún occidental para corroborar que aquí también sopla el mismo aire y hace igual de frío que en su vecino, el del otro extremo del circo.

Encogido descenso sobre las puntas de los crampones hasta alcanzar la ausencia del viento. Calzamos tablas y regresamos saboreando cada giro hasta dejar el ibón y alcanzar el tubo del Escalar, por donde bajamos disfrutando, deseando que  haya un nuevo giro todavía, que el final no llegue. 

Un poquito más por favor.
 




























2 comentarios:

Jordi Dalmau dijo...

una vez más... enhorabuena por poder disfrutar de estos paisajes, y gracias por mostrárnoslos a través de estas fotos. Yo llevo 3 fines de semana sin tocar el valle de Tena y lo empiezo a notar (aaaaahhhhh!!!!!)
Por cierto, ¿que temperatura teníais?

Unknown dijo...

Llevábamos un pequeño termómetro colgando de la mochila y entre lágrimón y lagrimón para poder echarle un vistazo, marcaba -15ºC. Soportables sin aire, pero en cuanto superabas los collados, lo que quedaba expuesto del cuerpo, se quejaba.