domingo, 27 de enero de 2013

INTERDIT!!!

"Sabía lo que le iba a decir. No es que fuera especialmente listo, simplemente que, conforme se hacía mayor, conseguía conocer mejor a su madre y cómo pensaba. Ya sólo con mirarle a sus ojos tenía claro lo que podía o no podía hacer. Hoy era un día en el que ella había amanecido con mal "tempero", estaba claro que no permitiría esos juegos que tanto le divertían. Tendría que contentarse con salir al pequeño jardín, subir y bajar por las desnudas higueras,  meter unos goles con las piñas caídas durante el otoño y sobretodo, usar su imaginación. Para eso sí que no había limitaciones ni prohibiciones, siempre y cuando obedeciera y tuviera claro que aquel seto era el punto más lejano al que podría llegar.

Así pues, terminado su desayuno, salió  formal y directo hacia el jardín. Ni siquiera le preguntó qué podía o no hacer, estaba claro y evidente. Y allí transcurrió y disfrutó de la ventosa y desapacible mañana. De vez en cuando, cuando creía que su madre no le veía y la tentación comenzaba a ganar terreno, sus dedos rozaban con disimulo aquel seto fronterizo, llegó a entreabrir sus ramas para poder ver el tan ansiado horizonte prohibido, como comprobando la eficacia de la vigilancia de su madre. Pero siempre que lo hacía, escuchaba su convincente y firme voz: "Interdit, interdit!!!"


El frío no era excesivo, pero el fuerte vendaval le obligaba a buscar la proximidad del terreno seguro.



-"Puedes salir al jardín, pero no ir más allá del seto".


























P. Sabocos, imponente, señorial, escenario de juventudes.



P. de las Escuellas, Las nubes se van, barridas por la pertinaz ventisca.






Probando la prohibición de nuestra madre.  Convincente y firme su voz volvía a llegar clara; Interdit, interdit!!!




sábado, 12 de enero de 2013

LA NIÑA BONITA. TALAMANTES.

Porqué no lo vamos a reconocer, sí, Talamantes y esa subida a La Tonda por "el cortafuegos", el original, por el que comenzaba la primera edición de la Carrera por montaña de Talamantes, es una niña bonita. Para los que vivimos en Zaragoza, en el valle y nos gusta correr por montaña, los entrenos de verdad, los más cercanos a nuestra madriguera, con un desnivel que sea ya continuo e importante, donde uno puede alcanzar esas sensaciones de agonía y exigencia con las que luego nos encontraremos en una carrera, los tenemos en estos montes y bosques, en esta zona, en esta "niña bonita". Así que para allí fuimos cinco, que es buen número donde los haya. Corrimos, subimos, pusimos el pulso en su punto por primera vez este 2013, nos sentimos felices y contentos, como siempre de la manera más sencilla, simplemente viendo cómo poco a poco estos bosques van curando sus cicatrices del fuego, lentamente pero con imparable eficacia, cómo los ágiles saltos de cinco corzos, casualidad que también fueran cinco, nos volvían a demostrar que la vida continúa, a pesar de las desgracias y desastres.

Si había un "pero" que poner a esta "niña bonita", una objeción importante para nosotros, que nos gusta tanto el corretear en libertad como que luego podamos tomar una buena cerveza o varias, que un día siempre es un día, acompañada de su correspondiente guarnición, parece que ya ha desaparecido. El esperado Albergue de Talamantes se encuentra por fin abierto y en funcionamiento. Como todos los recién nacidos a los que se va a visitar, son guapos y bonitos, al menos eso es lo que siempre se dice. Y tras haber hecho uso de sus servicios, podemos de verdad confirmarlo. El tiempo, la vida, las múltiples pisadas de visitantes, le irán aportando ese clima de aventura, de historias contadas en torno a una mesa. Larga vida pues, larga vida a la niña bonita.




Las cicatrices persisten. Tiempo al tiempo.





Baraka, Rebu y Vito.

Perrojuan.




Merece la pena o no merece la pena vivir esta imagen.

viernes, 4 de enero de 2013

CLÁSICA FELICIDAD. PICOS ROYO Y CULIBILLAS.

El encontrar una salida al monte en la que aparezca, aunque sea en pequeñas dosis, todo aquello que quisiéramos saborear en una jornada de esquí de montaña, es haber descubierto una pequeña joya, un tesoro que cada cual guardará en su memoria y volverá a sacar, una y otra vez, para disfrutar de ella.

Enlazar las cimas del Pico Royo y del Pico Culibillas, a cuyos pies se encuentra la estación de Formigal-Anayet, en invierno y con esquíes, representa una  salida de ese tipo, una clásica. Caras norte, empinadas laderas, pequeños corredores para alcanzar la cima, sin mayor dificultad que la de encontrarse de principio a fin inmersos en un ambiente invernal, de alta montaña, en el que agradeceremos desembocar al final en el calor de la vertiente sur, soleada, bondadosa. Cornisas que, con imaginación, nos permiten viajar  a  otras cordilleras, crestas que separan norte y sur, invierno y primavera. Si la nieve se encuentra en perfectas condiciones y la meteorología se pone de nuestro lado, esta "clásica", puedo asegurar que permite alcanzar la felicidad.
Comenzamos

Balaitous, Frondiellas, observan a nuestra espalda

P. Royo, nuestro primer destino





Lógico el itinerario a seguir en el descenso.



Hacia el Culibillas



CLÁSICA FELICIDAD. from Manumar on Vimeo.