domingo, 27 de febrero de 2011

"POR REMOLINOS CITY"


 

Remolinos se encuentra a unos 35 km de Zaragoza, aguas arriba del río Ebro, en su orilla izquierda, entre el cauce y las estribaciones de yesos y sales que forman su sierra más próxima.


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Barrancos, subes y bajas. Al fondo del todo a la izda. el parque eólico de La Puntaza, tocar chufa y volver.
 


Paisaje duro, escasa  y espartana vegetación la que se puede ver. Cauces secos de barrancos serpenteantes y bien marcados. Sendas que nos conducen hasta las bocas de abandonadas minas de sal, que según cuentan, ya eran explotadas incluso antes de la época de los romanos.

 Escenario que nos podría trasladar fácilmente hasta el lejano oeste, y ser testigos de alguna imaginaria emboscada india.

Con "Reburun" y guiados por "Jamuro", que se conoce cada piedra de esta zona, nos recorremos durante 2h 30 min los caminos, sendas y trialeras en un continuo sube y baja de cortos pero intensos repechones, alguno espontáneamente butizado como el "levantaboinas", por su peculiar dureza y longitud, que completarán un recorrido de unos 23 km y algo más de 1.000 m de D+ a un ritmo que nos permite ir charlando, eso sí a algunos con mejor pronunciación que a otros.



¡Qué divertida la "levantaboinas"!

La "levantaboinas" no se terminará ahí, que aún nos quedará un corto rato de subida.



Aunque vayamos por algún tramo de pista, mejor no despistarse que hay pequeñas "irregularidades"




Descendiendo del parque eólico por donde hace unos años había un joven pinar.

Vamos así completando un recorrido que nos permite conocer un poco esta zona y visualizar los destrozos todavía visibles, provocados por aquel importante incendio que sufrieron estos montes hace unos veranos. Al llegar al parque eólico en los alto de La Puntaza comenzamos el regreso, nuevos subes y bajas vigilados por la sombra de los buitres hasta detenernos en la ermita del Sto. Cristo de la Cueva, por la que el paso de los años, la fuerza del viento, la erosión y la falta de dinero para restaurarla han dejado profunda huella en su fachada.




PARA VER RESTO DE FOTOS......... DANOS CON EL RATÓN EN LA CARA

lunes, 21 de febrero de 2011

AL OTRO LADO DE LA TONDA.

                     Tocaba hacer ya una salida corriendo por el monte, aunque estamos todavía en febrero y aún quedan algunos meses para que empecemos la temporada de carreras, no hay que descuidarse y empezar a entrenar ya en serio. Elegimos hoy una zona poco conocida, el entorno de Talamantes, pequeño pueblecito de la provincia de Zaragoza en las proximidades de la sierra del Moncayo. Mariote, perfecto conocedor de estas sendas, nos ha preparado un recorrido variado que nos llevará desde Talamantes hacia Calcena, descubriendo el otro lado de La Tonda, punto emblemático de esta zona con sus 1.500 m de altura.
La mañana comienza con no mucho frío y el cielo aguantando con confianza la posible lluvia.
Empezamos la subida hacia el Collado del Campo ascendiendo por el precioso sendero en el que transcurre parte de la "Carrera por montaña de Talamantes". Una vez alcanzado este collado, descendemos hacia la otra vertiente de la sierra por el barranco de la Covachuela. Sorprendente por sus colores, sus curiosas formas y sus peñas, que dan cobijo a una importante colonia de buitres. Alcanzando casi su final, nos dirigimos por sendero a nuestra derecha, hacia el Collado Somero desde el que descenderemos por la PR-4 hacia los corrales del Boquero (en las proximidades de Calcena). Breve parada entre sus derruidos muros para poder avituallarnos con algún que otro puñado de sofisticada gastronomía deportiva (lacasitos, pasas con chocolate y alguna barrita de cereales) y nos adentramos por el barranco de Valdemaderas, única zona que Mariote no conocía y por lo tanto con la duda de saber el estado de su sendero (trazas) escasamente transitado.
Unos cuantos kilómetros más arriba y tras habernos peleado con diferente suerte con la maleza autóctona (principalmente zarzas), decidimos darnos la vuelta por donde habíamos venido para alcanzar nuevamente el Collado Somero. Descendemos al barranco de la Covachuela para continuarlo brevemente, en descenso donde lo habíamos dejado una hora antes y separarnos de él nuevamente por duro sendero hacia el Collado del Campo. Breve parada en el refugio de La Caseta para reponernos de la última subida exigente del recorrido. Alguna tímida gota nos anima a acelerar el paso, ya de regreso hacia Talamantes.

Vista del barranco de la Covachuela por el que hemos descendido


Buitreras en las verticales paredes del Bº de la Covachuela.
Desde el collado Somero, al fondo La Tonda y la parte final de la última subida que todavía nos espera para llegar al Cº del Campo y regresar a Talamantes.

Collado Somero, al que subimos dos veces (ida y vuelta)

Al final 3h 30 min, contando paradas con sesiones de fotos, para hacer unos 22 km y más de 1.300 m de D+. Otra buena "quedada", por supuesto terminada con sus correspondientes cervezas y tostadas con aceite y jamón. Lo mejor para recuperar.



Resto de fotos pinchar aqui

lunes, 14 de febrero de 2011

PICO ROYO y PICO CULIBILLAS

Haciendo caso a la sensata reflexión de "mejor si podemos salir esquiando desde el coche, ya portearemos tablas cuando no haya más remedio", este sábado 12 de febrero nos encaminamos al parking de Anayet, en Formigal, mi hermano Carlos (Carmar), Pablo (Amarok) y Manuel (Manumar).

Tras haber transcurrido ya unos cuantos años, regresamos nuevamente al P. Royo y al P. Culibillas, a cuyos pies nos encontramos, en una perfecta mañana, sin aire  y con cierto frescor inicial que no tardará en irse templando gracias al generoso sol.
Vamos ascendiendo pausadamente hasta alejarnos del bullicio de la estación de Formigal. Multitud de huellas en la nieve nos indican lo frecuentadas que se han vuelto estas montañas y que llevamos unos cuantos días ya sin que haya caído un solo copo que las tape.

Nos dirigimos primero al P. Royo, pequeña pero orgullosa cima, a la que accedemos por una empinada pala de nieve que le da un toque invernal que siempre se agradece. Volvemos al hombro donde hemos dejado las tablas y nos dirigimos hacia nuestro próximo objetivo, el P. Culibillas.





Tramos con cornisas, crestas nevadas, imágenes que bien podrían ser sacadas de cordilleras de lejanos paises.

Llegamos a la (en esta ocasión) concurrida cima del P. Culibillas. Preciosa atalaya desde donde adivinamos multitud de montañas, y como siempre nuevos planes, nuevas posibilidades. Nubes negras se empezaban a formar por occidente, esperemos que sean presagio de una semana con abundantes precipitaciones de nieve. 
Necesitamos seguir teniendo nieve. Necesitamos seguir disfrutando como niños.


Para ver el resto de fotos pinchar aquí.

lunes, 7 de febrero de 2011

PICO DE LECHERIN o GARGANTA DE BORAU (2.568 M)

El Pico de la Garganta de Borao o Pico de Lecherin (2.568 m), se encuentra al E. del conocido y "supervisitado" Aspe. Uno de los puntos de partida para su ascensión es desde el valle de Aisa.

Me imagino que como muchos a lo largo de los años, vamos teniendo una lista de cosas que  se querían hacer, pero que por una u otra razón se han quedado  pendientes y un poco "arrinconadas", esperando pacientemente que llegue su momento oportuno para realizarse.  Este pico estaba en mi lista y hoy sábado, 5 de febrero, era el momento.

Como el 30 de Diciembre, cuando estuvimos Carlos y yo por aquí para subir al Puntal del Bozo, la nieve vuelve a escasear en las cotas bajas. Los fuertes vientos de estos últimos días han modificado el bello paisaje "redondo" del pasado fin de semana. Toca pues portear las tablas para alcanzar la continuidad de la nieve, y ésto no será hasta llegar a los 1700 m.

El itinerario de subida es obvio. Hay que abandonar el camino normal al Aspe para encaminarnos a nuestra derecha, hacia la Garganta de Aisa, ya por terreno solitario y poco transitado.
Superar la fuerte pendiente desde el fondo de la garganta hasta el collado, entre el pico y los Mallos de Lecherines, es tarea costosa y permite a uno darse cuenta de la gran variedad de tipos de nieve con los que nos podemos encontrar.

Pico Lecherín con el collado al que hay que subir a la derecha
Desde el collado, y ya sin tablas, la pendiente se acentúa para entrar en un evidente corredor (hay alguna otra variante más a la derecha que nos dejaría también en la cresta final, pero más alejados). El corredor (por el que se salvan unos 150 m de desnivel) no baja de los 45º, y la sensación es que en los tramos finales, donde se bifurca, se endereza algo más.  Elijo el ramal de la derecha (más arriba me daría cuenta de que la mejor elección habría sido el de la izquierda, que es el que desemboca directamente en la cima).
Vistas del Mallo de Lecherin desde el comienzo del corredor.
La salida impresiona (por lo menos a mi) ya que se hace directamente sobre el filo de una arista de nieve, muy estrecha, con cornisa, poco consistente y con un patio al otro lado que te pone las orejas tiesas (por si uno no las llevaba ya de antes). Escasos 10 metros hacia la izquierda para alcanzar la cima, pocas fotos (batería bajo mínimos) (la cámara go-pro sin nada de nada) .

Impresionante salida. Esa cornisa no la ves hasta que no se sale del corredor.

Cima y filo de la cresta, con cuidado!


Vertiente Norte, Tortiellas a nuestros pies.
 Media vuelta e iniciar el descenso con "cuidadin", de los de bajar castigado "de cara a la pared" hasta el collado.

Quitamos crampones y a por las tablas! Descenso  vertiginoso hasta el cubilar de Rigüelo, fin de nieve y a relajarse un rato con un bocata, que sin darme cuenta no he probado nada más que una barrita y un kit kat en todo el día.

De esas salidas en las que sin haber una excesiva dificultad técnica, le exigen a uno ir con la posición de "alerta" activada un buen rato.


                                              VIDEO