sábado, 8 de octubre de 2011

HASTA DONDE EL FRÍO NOS DEJE.


 En dos días como quien dice, hemos pasado de estar de corto, a helarnos de frío. Viendo el calendario de carreras que nos quedan, optamos este sábado por la idea de entrenar "poco rato", pero eso sí, con calidad. Nos hemos acercado Victoriano, Ambargreen y yo,  tras buena madrugada, hasta el Balneario de Panticosa. Allí nos ha recibido un día ventoso, más  frío que fresco y con una reciente nevadita caída desde el Este, por encima de los 2.200 m, que nos decía bien a las claras el que, desde luego hoy, no íbamos a tener un día de verano.

La idea inicial era subir al Diente de Batanes,  esta vez por los ibones de Labaza, un  recorrido directo que sube por terreno bastante técnico y roto (mucho bloque) que supera los 1.200 m de D+, en no creo  que más de 5 km. 


Elegimos prendas de nuestro surtido maletero, optando por modelo invierno y rápidamente comenzamos el ascenso, cómodo al principio y que tenazmente va ganando altura sobre el Balneario. Dejamos  a nuestra derecha el sendero que va hacia los ibones de Brazato y continuamos por marcado camino, que al final desaparece, en cuanto las piedras y bloques sustituyen a las laderas herbosas. 

 Alcanzamos la cubeta lacustre del Ibón del Serrato donde tenemos que guarecernos del fuerte viento y optar por un plan B, dado que el continuar con la idea inicial de subir al Diente de Batanes va a suponer meternos por una umbría zona de bloques con un dedito de nieve recién caída y un frío de bigotes, así que decidimos subir todo tieso a nuestra derecha, para  al menos, acumular el máximo desnivel en la salida  de hoy. Asomamos, tras ágil trepada por empinada pedrera, en una de las brechas que separan el cordal del P. Labaza con la vertiente de los Brazatos Altos. Estamos a 2.680 m (1h 15 min) tocamos chufa y descendemos con cuidado, mientras que una ya casi olvidada, pero reconocible sensación de parálisis facial y adormecimiento de manos, se va apoderando de nuestros atléticos cuerpos. Es la crudeza del invierno, que se traduce en tiritona y tembleque. 

Terreno duro y roto el que caracteriza esta ascensión.

Decidido, optamos por el plan B.

Ambargreen en la subida a la brecha. Al fondo el ibón de Serrato.

Victoriano, con el ibón de Serrato a sus espaldas.


Llegando a la brecha, aire y  frío intenso. Al fondo el ibón inferior de Labaza.

En la brecha, mejor volvemos por donde hemos subido.
 
Descendemos raudos pero con tiento, agradeciendo el sumergirnos en la zona de solana hasta alcanzar la protección del Balneario. Al final 3 h justas (salida "corta") y con la sensación de haber aprovechado bien las posibilidades que teníamos.

Descendiendo con cuidadín. El ibón inferior de Labaza a la izquierda.

Pico de Xuans.


Por supuesto, y como ya va siendo costumbre cada vez que venimos por esta zona, hacemos paradilla de avituallamiento en el Bar Peña Blanca (Plaza del telesilla) de Panticosa, en donde uno no puede perderse sus maravillosos bocadillos de tortilla con ajetes o trigueros, al calorcito de su soleada terraza mientras contemplamos Telera y se adivinan los esperados colores del otoño.

Telera, siempre bella y sorprendente, desde Panticosa.


























El otoño ya ha llegado, a ver si llueve para tenerlo en su máximo esplendor.

1 comentario:

Juanma M. Pinto dijo...

¡Qué entreno!¡Qué fotos!¡Qué lugar! Me dejas salivando....quiero ir.