Correr sin ningún tipo de objetivo, sólo para pasarlo bien, permitir al cansado cuerpo recuperar poco a poco las fuerzas perdidas. No forzar, charlar. Decidimos abandonar las rutinarias posibilidades de Zaragoza capital y sus proximidades y nos acercamos hasta Arguis, para hacer una de las "clásicas" de esta zona. Subir a Las Calmas. Ya sólo con los olores que inundan el fresco y tranquilo ambiente que se respira, son razones suficientes que justifican la pequeña madrugada y el no largo viaje. Batida de caza mayor en la zona, así que no nos salimos de la pista ni en la subida ni en la bajada. Tocamos chufa y descenso "china chana" hasta el coche.
Cual lagartijas, colocamos nuestros espaldares al cálido sol del otoño mientras reponemos fuerzas en Lo Fogaril.
El valle que nos lleva a Rasal. |
Tozal de Guara al fondo. |
Pico del Aguila, con el repetidor |
¿Dos gacelas en la sabana africana? |
Una de las antiguas neveras restauradas. |
3 comentarios:
Que bonito valle y montes.Es un lujo poder entrenar por ahí.
Dos de Siétamo y algunos más de Huesca estuvimos cercar, hicimos Belsué-Nocito por el GR1.
un saludo
Y que lo digas zapatoveloz, un lujo no demasiado lejos de Zaragoza (al ladico mismo de Huesca). La verdad es que tenemos suerte de vivir cerca del Pirineo.
Karlos, ya lo he leído en tu blog. Vaya día bueno, bueno que hizo eh? Parece que hemos coincidido en alguna carrera tambien, a ver si en la próxima ocasión nos podemos saludar.
Publicar un comentario